martes, 26 de febrero de 2008

Ay, Poder Judicial, que dolor tan intenso estremece nuestra conciencia

El Presidente del Poder Judicial, Doctor Francisco Távara, utiliza para veranear la casa de playa incautada al ex ministro del Interior y Defensa del régimen fujimorista, César Saucedo Sánchez, casa que esta asignada para facilitar las actividades del mal llamado Poder Judicial.

De acuerdo a la denuncia televisiva, el Presidente del Poder Judicial había utilizado la mencionada casa hasta en 6 oportunidades; expresando que "He ido siempre preocupado por la posesión de la casa y en una oportunidad fui con mi familia. Aprovechando, he ido en algunos fines de semana que tengo libres", La República 31.01.08.

Para nadie es un secreto que una de las instituciones públicas más desprestigiadas es el Poder Judicial. La historia del Perú demuestra sin cortapisa que la corrupción ha convertido a este Poder en una organización desprestigiada, en donde fluyen todos los males de la sociedad; pero uno es fundamental, justicia para los pobres nunca ha sido su virtud; en cambio los ricos y sus grandes estudios de abogados han obtenidos sentencias favorables que ni el más distraído de los seres mortales puede aceptar. Esto se debe que los manejadores de la justicia y el Poder Judicial son en esencia reaccionarios y anti pueblo.

Bueno pues, este Presidente del Poder Judicial no es la excepción a lo que normalmente ocurre en él; no reconoce que su accionar no es legal por donde se le mire, que su comportamiento no es ético, correcto ni moral, más, con su declaración este Señor se burla de la inteligencia del pueblo peruano.

El Dr. Távara convirtiéndose en un baluarte del cinismo, nos hace recordar que “El adjetivo se utiliza para señalar a una persona que muestra alguna forma de indeferencia por el esquema de valores aceptados socialmente, o por lo menos esto nos dice el diccionario, y agrega se define como desvergüenza en practicar o defender acciones censurables de que se identifique con cierto grado de impunidad”. El Cinismo y el Sujeto Político” de Osvaldo Umerez.

Pero no sólo es cinismo, sino también irónico; existen gruesos sectores de pobres del país que no tienen agua ni siquiera en sus casas, menos cuentan con casas de playa llenas de lujo; los pobres cuando sienten la necesidad de ir a la playa agarran su combis y sus carpas, y con mucho esfuerzo van a pasar un rato de esparcimiento y recreación, es decir con la suya.

Todo lo contrario de lo que posee y hace el Señor Távara, éste individuo tiene el mejor sueldo del Poder Judicial, cuenta a su disposición protección policial, vehículo a la puerta de su casa, gastos de representación y todas las gollerías que tiene por ser Presidente del Poder Judicial; que por la historia y la práctica más parecer ser el poder de la injusticia.

Contando con todo ello, en lugar de alquilar una casa playa, contratar un vehículo para que le lleve las pertenencias veraniegas y desplace a su querida familia; actúa exactamente de manera contraria, utiliza los bienes predispuestos al Poder Judicial en beneficio propio y de su aprovechada familia.

Está cínica e irónica persona demuestra que en la esencia de su conciencia, anidan verdaderos sentimientos de no justicia, refleja que por encima de los intereses del país está las sagradas pretensiones de él, de los suyos y su grupo social; al diablo la ética, la moral, la justicia jurídica y social, estás son banderas que no le quitan el sueño.

Por allí, algunos medios de comunicación, dicen que el Señor Távara será citado al Congreso de la República para que dé explicaciones a los congresistas y al país, otros diarios escriben que la Fiscalia de la Nación, está estudiando el caso para ver si procede alguna denuncia. Pero oh maravilla, no se escucha absolutamente nada, mejor dicho, todo esta pasando al olvido.

Ninguna autoridad ha salido a decir de manera enfática, valiente y decidida que el Señor Francisco Távara, no es un buen ejemplo para el Perú, que no tiene en la esencia de su espíritu un ápice de voluntad para luchar contra la corrupción, muy pocos han manifestado que este individuo no es un buen ejemplo de honestidad y transparencia, que su conducta constituye un grave obstáculo en la lucha contra la corrupción, tan venida a menos.

Con su conducta este personajillo está demostrando que con el poder que cuenta hace uso y abuso en beneficio propio y de su mezquino interés familiar; de los bienes del estado que están bajo custodia y que deberían estar servicio del bien público o a disposición de la lucha contra la corrupción.

Descubierta esta mala acción del señor Francisco Távara, por un canal de televisión, decimos que en este caso, la prensa ha cumplido con parte de su trabajo; corresponde a las autoridades competentes y a cada uno de nosotros continuar con la tarea de moralizar nuestro país, caso contrario perderemos la batalla.

Pero nuestra capacidad de respuesta es casi nula; entonces me asaltan un sinnúmero de interrogantes, es qué acaso la corrupción ya es parte de nuestras vidas, todos más o menos estamos contaminados de este virus, no nos importa el futuro del país, somos indiferentes ante la pobreza ética y moral de la sociedad peruana, todos tenemos rabo de paja ante la corrupción o es por demás desarrollar un combate directo contra este flagelo ya que cuando estemos en el lugar de ellos vamos a ser iguales o peores.

La lucha contra la corrupción, es dura y áspera, requiere de mujeres y hombres inmaculados y valientes, que se constituyan en la reserva moral de nuestra juventud y del futuro del Perú; definitivamente estos personajes que se venden por una casa de playa, por unos kilos de chifles o unos cuantos miles de dólares, no van a combatir la corrupción, al contrario estos personajes se convierten en serios obstáculos.

Estamos notificados que la lucha contra la corrupción depende de lo que hagan las personas honestas. ¡Manos a la obra!, no hay tiempo que perder que el camino es largo.

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