El Presidente del Poder Judicial, Doctor Francisco Távara, utiliza para veranear la casa de playa incautada al ex ministro del Interior y Defensa del régimen fujimorista, César Saucedo Sánchez, casa que esta asignada para facilitar las actividades del mal llamado Poder Judicial.
De acuerdo a la denuncia televisiva, el Presidente del Poder Judicial había utilizado la mencionada casa hasta en 6 oportunidades; expresando que "He ido siempre preocupado por la posesión de la casa y en una oportunidad fui con mi familia. Aprovechando, he ido en algunos fines de semana que tengo libres", La República 31.01.08.
Para nadie es un secreto que una de las instituciones públicas más desprestigiadas es el Poder Judicial. La historia del Perú demuestra sin cortapisa que la corrupción ha convertido a este Poder en una organización desprestigiada, en donde fluyen todos los males de la sociedad; pero uno es fundamental, justicia para los pobres nunca ha sido su virtud; en cambio los ricos y sus grandes estudios de abogados han obtenidos sentencias favorables que ni el más distraído de los seres mortales puede aceptar. Esto se debe que los manejadores de la justicia y el Poder Judicial son en esencia reaccionarios y anti pueblo.
Bueno pues, este Presidente del Poder Judicial no es la excepción a lo que normalmente ocurre en él; no reconoce que su accionar no es legal por donde se le mire, que su comportamiento no es ético, correcto ni moral, más, con su declaración este Señor se burla de la inteligencia del pueblo peruano.
El Dr. Távara convirtiéndose en un baluarte del cinismo, nos hace recordar que “El adjetivo se utiliza para señalar a una persona que muestra alguna forma de indeferencia por el esquema de valores aceptados socialmente, o por lo menos esto nos dice el diccionario, y agrega se define como desvergüenza en practicar o defender acciones censurables de que se identifique con cierto grado de impunidad”. El Cinismo y el Sujeto Político” de Osvaldo Umerez.
Pero no sólo es cinismo, sino también irónico; existen gruesos sectores de pobres del país que no tienen agua ni siquiera en sus casas, menos cuentan con casas de playa llenas de lujo; los pobres cuando sienten la necesidad de ir a la playa agarran su combis y sus carpas, y con mucho esfuerzo van a pasar un rato de esparcimiento y recreación, es decir con la suya.
Todo lo contrario de lo que posee y hace el Señor Távara, éste individuo tiene el mejor sueldo del Poder Judicial, cuenta a su disposición protección policial, vehículo a la puerta de su casa, gastos de representación y todas las gollerías que tiene por ser Presidente del Poder Judicial; que por la historia y la práctica más parecer ser el poder de la injusticia.
Contando con todo ello, en lugar de alquilar una casa playa, contratar un vehículo para que le lleve las pertenencias veraniegas y desplace a su querida familia; actúa exactamente de manera contraria, utiliza los bienes predispuestos al Poder Judicial en beneficio propio y de su aprovechada familia.
Está cínica e irónica persona demuestra que en la esencia de su conciencia, anidan verdaderos sentimientos de no justicia, refleja que por encima de los intereses del país está las sagradas pretensiones de él, de los suyos y su grupo social; al diablo la ética, la moral, la justicia jurídica y social, estás son banderas que no le quitan el sueño.
Por allí, algunos medios de comunicación, dicen que el Señor Távara será citado al Congreso de la República para que dé explicaciones a los congresistas y al país, otros diarios escriben que la Fiscalia de la Nación, está estudiando el caso para ver si procede alguna denuncia. Pero oh maravilla, no se escucha absolutamente nada, mejor dicho, todo esta pasando al olvido.
Ninguna autoridad ha salido a decir de manera enfática, valiente y decidida que el Señor Francisco Távara, no es un buen ejemplo para el Perú, que no tiene en la esencia de su espíritu un ápice de voluntad para luchar contra la corrupción, muy pocos han manifestado que este individuo no es un buen ejemplo de honestidad y transparencia, que su conducta constituye un grave obstáculo en la lucha contra la corrupción, tan venida a menos.
Con su conducta este personajillo está demostrando que con el poder que cuenta hace uso y abuso en beneficio propio y de su mezquino interés familiar; de los bienes del estado que están bajo custodia y que deberían estar servicio del bien público o a disposición de la lucha contra la corrupción.
Descubierta esta mala acción del señor Francisco Távara, por un canal de televisión, decimos que en este caso, la prensa ha cumplido con parte de su trabajo; corresponde a las autoridades competentes y a cada uno de nosotros continuar con la tarea de moralizar nuestro país, caso contrario perderemos la batalla.
Pero nuestra capacidad de respuesta es casi nula; entonces me asaltan un sinnúmero de interrogantes, es qué acaso la corrupción ya es parte de nuestras vidas, todos más o menos estamos contaminados de este virus, no nos importa el futuro del país, somos indiferentes ante la pobreza ética y moral de la sociedad peruana, todos tenemos rabo de paja ante la corrupción o es por demás desarrollar un combate directo contra este flagelo ya que cuando estemos en el lugar de ellos vamos a ser iguales o peores.
La lucha contra la corrupción, es dura y áspera, requiere de mujeres y hombres inmaculados y valientes, que se constituyan en la reserva moral de nuestra juventud y del futuro del Perú; definitivamente estos personajes que se venden por una casa de playa, por unos kilos de chifles o unos cuantos miles de dólares, no van a combatir la corrupción, al contrario estos personajes se convierten en serios obstáculos.
Estamos notificados que la lucha contra la corrupción depende de lo que hagan las personas honestas. ¡Manos a la obra!, no hay tiempo que perder que el camino es largo.
martes, 26 de febrero de 2008
sábado, 2 de febrero de 2008
LA INJUSTICIA LABORAL
Son mellizos de 20 años de edad, se llaman Ángela y Julio, ambos estudian en la misma universidad. Ella, Ciencias de la Comunicación y en tanto él, Psicología. A ambos se les veía muy inquietos ya que la Universidad había decretado 90 días de vacaciones, lo que equivale a decir que no irán al centro de estudios hasta el martes 01 de abril de 2008.
Empecé a notar una gran preocupación en estos jóvenes, por quehacer en los tres meses de vacaciones estudiantiles; después de deliberar lo que podrían hacer, llegaron a la conclusión que debían buscar un trabajo decente y que pagaran bien. La primera indagación fue a través del Diario “El Comercio”, pero no les dio mucho resultado; luego procedieron a caminar varios días por la gran Lima, entre los Distritos de Pueblo Libre, Lince y Magdalena, querían algo cerca de su casa, para no gastar en pasajes.
Por fin encontraron algo, Ángela cerca del Mercado de Magdalena, en un chifa de unos chinos chinos, es decir, los dueños, esposa y esposo, son oriundos y crecidos en Asia, hablan muy poco el Idioma Español, ambos están entre 50 y 55 años de edad, también trabajan otros familiares de estos chinos, especialmente los cocineros. Es un chifa para sectores medios para abajo.
A Ángela, en la entrevista que sostuvo con la esposa, le dijeron que su tarea era atender a los comensales como moza; que debía estar siempre dispuesta a tratar bien a la clientela, desde las 11 de la mañana que ingresaba hasta las 12 de la noche, que salía. El sueldo era de S/. 90.00 semanal, S/.60.00 mensual., dada la necesidad, Ángela aceptó las reglas del juego impuestos por el mercado laboral globalizado.
Ella comenzó a trabajar, dándose con la ingrata sorpresa que también debía lavar platos, hacer limpieza de todo el chifa, incluyendo el baño, la cocina y las órdenes que le daban no eran de buena manera, eran gritos destemplados que salían de la boca de los chinos, que de paso tenían una apariencia no muy bien presentable. La salida del trabajo por supuesto no era a las 12 de la noche, la misma se prolonga hasta aproximadamente a la 1 de la mañana.
A pesar de estas incomodidades, Ángela llego al fin de la primera semana, le tocaba recibir su primer pago, ¡oh sorpresa! no era los S/. 90.00, sino S/. 80.00, le manifestaron que le iban a retener S/. 10.00 semanal en previsión, en caso decida renunciar antes de cumplido el mes. Por el dinero recibido no le hicieron firmar ningún recibo o boleta de pago. Estos chinos están bien globalizados, para ellos la boleta de pagos ya es arqueología.
De otro lado, Julio consiguió trabajo también, en un chifa, pero en la Avenida Garzón, éste tiene mejor presentación e infraestructura, los clientes pagan con tarjeta de crédito, llegan en camionetas 4x4, dejan propinas, un día tuvo hasta S/. 11.00 de propina, en cambio, a Ángela no le dejan propina, los clientes son misios.
A Julio, también le dijeron que el horario era desde las 11 del mediodía hasta las 12 de la noche, 6 días a la semana, a S/. 100.00, o sea, S/. 400.00 mensual. Igual que a Ángela, era para mozo, pero lava platos, hace de vigilante del local, cuida los vehículos de la clientela, atiende en las mesas a comensales, limpia y barre el local. Bueno con él si han cumplido con pagarle su sueldo completo, como lo acordado, pero sin firmar nada. Tampoco sale a las 12 de la noche, por supuesto; la globalización y la competitividad no lo permite, ¿No Señor Althaus?.
El actual Gobierno ha decretado que la Remuneración Mínima Vital es de S/. 550.00, por ocho horas diarias de trabajo, lo que viene a representar aproximadamente a razón de S/. 22.92 por día, vale decir, a S/. 2.86 por horas.
Estos jóvenes laboran como mínimo 13 horas diarias, pero solamente les pagan por ocho horas diarias. Los chinos dueños de los chifas, personajes de “Los Miserables” se quedan con mínimos 5 horas diarias. Las normas legales estipulan que después de la jornada laboral, cada hora extra tiene un pago adicional, mínimo del 25% más.
A Angelita, los chinos dueños del chifa le pagan S/. 190.00 menos que el mínimo legal, tampoco le abonan 5 horas diarias a S/. 2.86 cada una, lo que al mes da S/. 371.80, que sumado a los S/. 190.00 por menor pago, le están restando S/. 561.80 de lo que le corresponde.
A Julito, los otros chinos le están restando S/. 150.00 y además no le pagan 5 horas diarias a razón de S/.2.86 cada horas, lo que al mes da S/. 371.80, menos, en total le dejan de pagar de S/. 521.80.
Los chinos a Ángela sólo le abonan S/ 360.00 y le dejan de pagar S/. 561.80, a Julio le pagan S/. 400.00 y le retienen S/. 521.80, es decir, los dueños de cada chifa les retienen cada uno, más de lo que reciben estos jóvenes trabajadores y estudiantes.
Seguramente, que estos chinos, como muchos otros, tienen autos marca volvo o mercedes, poseen cuentas de ahorro y/o corriente en el extranjero, veranean en Asia o viven en las Casuarinas, se van de turismo al extranjero, sus hijos estudian en las universidades privadas más costosas del país, cenan con otros empresarios y asisten a la reuniones de los gremios empresariales, van a las recepciones de embajadas, toman lonche con propietarios de tv y radio, son asistidos por los Mariategui; pero se quedan con parte de los miserables sueldos que les pagan a sus trabajadores ¿Qué viva la Globalización?.
Los Vargas Llosa, los Althaus, los Oppenheimer, estarán sumamente contentos y felices que sus concepciones filosóficas, políticas y económicas, estén funcionando de mil maravillas en el mundo, ellos que pregonan a los cuatro vientos el catecismo del liberalismo globalizado y la flexibilización de la mano de obra, sentirán que luchar en aras de que los ricos sean más ricos, vale la pena y de paso, también gozan de los privilegios de economía reinante.
Finalmente, algo parecido pasa en una centro de salud de una céntrica avenida limeña. Un día tuve que hacer una visita para que el médico me revisara, después de consulta pase por la farmacia para adquirir medicina, llegando a caja escucho decir a la cajera que le decía a su compañera, que ya parara por que ya eran las 7 de la noche.
Entonces, le dije a la cajera, señorita mejor pues, cuando mas tiempo se queda le pagan mas por horas extras; la joven cual lince en su hábitat de inmediato contesta, mire señor, si me pagaran horas extras me quedaría hasta la media noche. Sorprendido exprese, si no le pagan horas extras, trabaje su horario normal, las horas 8 y vaya a descansar a su casa.
Mi sorpresa fue mayor al escuchar la siguiente respuesta, mire señor, nuestra hora de entrada es a las 8 de la mañana y la salida a las 7 de la noche, tenemos la obligación de regalarle a la Empresa dos horas diarias de trabajo y si no lo hacemos, sencillamente buscan un buen argumento legal para echarnos a la calle y los beneficios sociales, cuando los pagan, lo hacen cuando se les da la gana.
Y qué dice el sindicato, lo que escuche fue peor; los dueños, los gerentes, abogados y el servicio de vigilancia se han encargado de destruir cualquier intento de organización, no tenemos sindicatos, por eso hacen lo que quieren con nosotros.
Termino escribiendo, los Mártires de Chicago y nuestros valientes trabajadores que lucharon por las 8 horas, no descansan en paz.
Empecé a notar una gran preocupación en estos jóvenes, por quehacer en los tres meses de vacaciones estudiantiles; después de deliberar lo que podrían hacer, llegaron a la conclusión que debían buscar un trabajo decente y que pagaran bien. La primera indagación fue a través del Diario “El Comercio”, pero no les dio mucho resultado; luego procedieron a caminar varios días por la gran Lima, entre los Distritos de Pueblo Libre, Lince y Magdalena, querían algo cerca de su casa, para no gastar en pasajes.
Por fin encontraron algo, Ángela cerca del Mercado de Magdalena, en un chifa de unos chinos chinos, es decir, los dueños, esposa y esposo, son oriundos y crecidos en Asia, hablan muy poco el Idioma Español, ambos están entre 50 y 55 años de edad, también trabajan otros familiares de estos chinos, especialmente los cocineros. Es un chifa para sectores medios para abajo.
A Ángela, en la entrevista que sostuvo con la esposa, le dijeron que su tarea era atender a los comensales como moza; que debía estar siempre dispuesta a tratar bien a la clientela, desde las 11 de la mañana que ingresaba hasta las 12 de la noche, que salía. El sueldo era de S/. 90.00 semanal, S/.60.00 mensual., dada la necesidad, Ángela aceptó las reglas del juego impuestos por el mercado laboral globalizado.
Ella comenzó a trabajar, dándose con la ingrata sorpresa que también debía lavar platos, hacer limpieza de todo el chifa, incluyendo el baño, la cocina y las órdenes que le daban no eran de buena manera, eran gritos destemplados que salían de la boca de los chinos, que de paso tenían una apariencia no muy bien presentable. La salida del trabajo por supuesto no era a las 12 de la noche, la misma se prolonga hasta aproximadamente a la 1 de la mañana.
A pesar de estas incomodidades, Ángela llego al fin de la primera semana, le tocaba recibir su primer pago, ¡oh sorpresa! no era los S/. 90.00, sino S/. 80.00, le manifestaron que le iban a retener S/. 10.00 semanal en previsión, en caso decida renunciar antes de cumplido el mes. Por el dinero recibido no le hicieron firmar ningún recibo o boleta de pago. Estos chinos están bien globalizados, para ellos la boleta de pagos ya es arqueología.
De otro lado, Julio consiguió trabajo también, en un chifa, pero en la Avenida Garzón, éste tiene mejor presentación e infraestructura, los clientes pagan con tarjeta de crédito, llegan en camionetas 4x4, dejan propinas, un día tuvo hasta S/. 11.00 de propina, en cambio, a Ángela no le dejan propina, los clientes son misios.
A Julio, también le dijeron que el horario era desde las 11 del mediodía hasta las 12 de la noche, 6 días a la semana, a S/. 100.00, o sea, S/. 400.00 mensual. Igual que a Ángela, era para mozo, pero lava platos, hace de vigilante del local, cuida los vehículos de la clientela, atiende en las mesas a comensales, limpia y barre el local. Bueno con él si han cumplido con pagarle su sueldo completo, como lo acordado, pero sin firmar nada. Tampoco sale a las 12 de la noche, por supuesto; la globalización y la competitividad no lo permite, ¿No Señor Althaus?.
El actual Gobierno ha decretado que la Remuneración Mínima Vital es de S/. 550.00, por ocho horas diarias de trabajo, lo que viene a representar aproximadamente a razón de S/. 22.92 por día, vale decir, a S/. 2.86 por horas.
Estos jóvenes laboran como mínimo 13 horas diarias, pero solamente les pagan por ocho horas diarias. Los chinos dueños de los chifas, personajes de “Los Miserables” se quedan con mínimos 5 horas diarias. Las normas legales estipulan que después de la jornada laboral, cada hora extra tiene un pago adicional, mínimo del 25% más.
A Angelita, los chinos dueños del chifa le pagan S/. 190.00 menos que el mínimo legal, tampoco le abonan 5 horas diarias a S/. 2.86 cada una, lo que al mes da S/. 371.80, que sumado a los S/. 190.00 por menor pago, le están restando S/. 561.80 de lo que le corresponde.
A Julito, los otros chinos le están restando S/. 150.00 y además no le pagan 5 horas diarias a razón de S/.2.86 cada horas, lo que al mes da S/. 371.80, menos, en total le dejan de pagar de S/. 521.80.
Los chinos a Ángela sólo le abonan S/ 360.00 y le dejan de pagar S/. 561.80, a Julio le pagan S/. 400.00 y le retienen S/. 521.80, es decir, los dueños de cada chifa les retienen cada uno, más de lo que reciben estos jóvenes trabajadores y estudiantes.
Seguramente, que estos chinos, como muchos otros, tienen autos marca volvo o mercedes, poseen cuentas de ahorro y/o corriente en el extranjero, veranean en Asia o viven en las Casuarinas, se van de turismo al extranjero, sus hijos estudian en las universidades privadas más costosas del país, cenan con otros empresarios y asisten a la reuniones de los gremios empresariales, van a las recepciones de embajadas, toman lonche con propietarios de tv y radio, son asistidos por los Mariategui; pero se quedan con parte de los miserables sueldos que les pagan a sus trabajadores ¿Qué viva la Globalización?.
Los Vargas Llosa, los Althaus, los Oppenheimer, estarán sumamente contentos y felices que sus concepciones filosóficas, políticas y económicas, estén funcionando de mil maravillas en el mundo, ellos que pregonan a los cuatro vientos el catecismo del liberalismo globalizado y la flexibilización de la mano de obra, sentirán que luchar en aras de que los ricos sean más ricos, vale la pena y de paso, también gozan de los privilegios de economía reinante.
Finalmente, algo parecido pasa en una centro de salud de una céntrica avenida limeña. Un día tuve que hacer una visita para que el médico me revisara, después de consulta pase por la farmacia para adquirir medicina, llegando a caja escucho decir a la cajera que le decía a su compañera, que ya parara por que ya eran las 7 de la noche.
Entonces, le dije a la cajera, señorita mejor pues, cuando mas tiempo se queda le pagan mas por horas extras; la joven cual lince en su hábitat de inmediato contesta, mire señor, si me pagaran horas extras me quedaría hasta la media noche. Sorprendido exprese, si no le pagan horas extras, trabaje su horario normal, las horas 8 y vaya a descansar a su casa.
Mi sorpresa fue mayor al escuchar la siguiente respuesta, mire señor, nuestra hora de entrada es a las 8 de la mañana y la salida a las 7 de la noche, tenemos la obligación de regalarle a la Empresa dos horas diarias de trabajo y si no lo hacemos, sencillamente buscan un buen argumento legal para echarnos a la calle y los beneficios sociales, cuando los pagan, lo hacen cuando se les da la gana.
Y qué dice el sindicato, lo que escuche fue peor; los dueños, los gerentes, abogados y el servicio de vigilancia se han encargado de destruir cualquier intento de organización, no tenemos sindicatos, por eso hacen lo que quieren con nosotros.
Termino escribiendo, los Mártires de Chicago y nuestros valientes trabajadores que lucharon por las 8 horas, no descansan en paz.
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