sábado, 6 de septiembre de 2008

El DIA QUE LA MIERDA SEA RENTaBLE...

En esta oportunidad, con el permiso del Señor Rafo León, he querido publicar en forma integra un artículo de él, dado el contenido del mismo.


EL DÍA QUE LA MIERDA SEA RENTABLE...

Hace exactamente siete años se publicó un libro que causó estragos en la opinión pública del primer mundo: El libro negro de las marcas – El lado oscuro de las empresas globales, de los austriacos Klaus Werner y Hans Weiss. A lo largo de cuatrocientas páginas y recurriendo a los más audaces mecanismos del periodismo de investigación, los autores se infiltran en el mundo de las transnacionales para validar la hipótesis de que “cualquier empresa multinacional, que obtiene beneficios sobre la base de la diferencia de ingresos existente entre el Norte y el Sur, mantiene el statu quo en tanto no pague voluntariamente salarios que aseguren la existencia de los trabajadores ni invierta para elevar los niveles sociales y ecológicos”. Así, desnudan las imbricaciones entre los grandes negocios de hidrocarburos y diamantes con las guerras civiles africanas. O la explotación infantil en la fabricación de mercancías que todos los días consumimos. O los experimentos ilegales con pacientes para pasar pruebas internacionales exigidas a los fármacos. O la destrucción brutal de la naturaleza para levantarse billones de dólares en cosas como cremas de belleza o lubricantes para condones. No se salva una empresa, entre las conocidas. Ahí están desde Adidas hasta Pfizer, pasando por Mobil, Coca Cola, Nestlé, The Walt Disney Corporación o McDonald’s. Los autores, sin embargo, han establecido que los peores lugares en el ranking de estas corporaciones voraces e insaciables, están ocupados por Bayer, Mattei (fabricante del mundo maravilloso de la Barbie) y Monsanto. Sí, Monsanto, la misma que viene presionando mediante su agente en el Perú, Alexander Grobman, al gobierno de García para que apure la ley de biotecnología que le permita entrar en nuestro territorio con los cultivos transgénicos. La Monsanto que Ismael Benavides considera una bendición del Dulce Jesús Mío frente al problema de la escasez mundial de alimentos. En la tabla de delitos que establecen Werner y Weiss, Monsanto cae en uno de peculiar gravedad: someter el mercado agrario mundial a sus intereses comerciales. “De este modo la alimentación de cientos de millones de personas se hace dependiente de la arbitrariedad de las multinacionales”. Monsanto es fabricante de pesticidas y plaguicidas que se cuentan entre los más contaminantes, como Lasso y Roundup (usados ya en el Perú), así como produce hormonas de crecimiento para vacas que están de lejos prohibidas en la Unión Europea por los severos riesgos que su uso implica en la salud de los consumidores de lácteos. Monsanto en el año 2002 vendió porquerías por más de 4 mil millones de dólares; entre estas, semillas genéticamente modificadas, de soya, maíz, trigo y papas. Al margen de que estas semillas generen productos ya probadamente cancerígeros y arrasen con cualquier otra especie del entorno (lo que en el Perú sería un atentado criminal contra la biodiversidad), el asunto tiene un lado especialmente grave, el llamado “robo por patentes”. Esto significa, en buen castellano, que la multinacional entra con sus semillas a una zona hasta que consigue acabar con las que se han usado tradicionalmente en la misma. Cuando logra desaparecer a las semillas ancestrales, Monsanto ya ha patentado las únicas fértiles, las suyas, de modo que los campesinos solo pueden usar estas, pagando por y para siempre un derecho a la corporación. La fórmula es lo más parecido que hay a eso que alguna vez dijera Gabriel García Márquez: “El día que la mierda sea rentable, los pobres nacerán sin culo”. Weiss y Weber recomiendan buscar información adicional en www.connectotel.com/gmfood/monsanto.htlm y luego escribir a queries.media@monsanto.com, para que nos respondan, por lo menos, con cuánto están coimeando a las autoridades peruanas del sector agricultura y a sus asesores.

Rafo León, Revista Caretas del 20.08.08